Jewish Museum - Berlin

 

 

El Museo Judío (en alemán: Jüdisches Museum Berlin), perteneciente al Museo de Berlín, situado en Lindenstrasse 9-14 de Berlín, Alemania es una obra de Daniel Libeskind construida entre 1997 y 1999. El inmueble tiene las fachadas metálicas, ventanas con caprichosas formas y orientaciones, y la planta con forma de rayo. La idea principal que transmite el edificio es el vacío que han dejado los judíos berlineses desaparecidos durante el Holocausto nazi. La Torre del Holocausto y el Jardín del Exilio son otras dos construcciones pertenecientes al museo. 

 

 

 

Habiéndo visitado el museo, he de reconocer que el objetivo de transmitir emociones al visitante está bastante conseguido; así como el desarrolo del proyecto en base a los diferentes recorridos que siguieron los judíos después de la segunda guerra mundial.

 

  

 

A parte de la desorientación que te genera el entrar al edifico a través de un sótano, lo que mas me impresionó fue: tanto la torre del holocausto y la sala de las caras; por el efecto de vacío que se genera ante unos espacios tan oscuros, estrechos y bordeados de muros de hormigón altísimos que donde solo se aprecia una ligera luz cenital muy a lo lejos.
Estas 2 salas, sobre todo, crean una atmósfera de desolación y angustia sorprendente.
Otro aspecto que me llamó también mucho la atención fué el sonido, los ecos que generan las altísimas paredes de hormigón produciendo la impresión de un de susurro constante que parece que proviene de tu propia

 

 cabeza.

 

Esta sensación de susurro se manifiesta con mayor intensidad en la sala de las caras, donde caminas sobre un suelo relleno con montones de chapas perforadas con forma de cara, las cuales al andar generan un sonido que, con el eco producido por los muros, parece como si se tratase de gente llorando o agonizando.

En general, considero que es un museo muy bien conseguido enfocado a transmitir sensaciones. En cuanto a las exposiciones se queda un poco vacío de contenido.
Si algo se le puede criticar, es el hecho de ser un museo dificil de recorrer ( aunque su dificultad sea intencinonada), lo que puede hacerlo muy pesado para gente mayor o con alguna minusvalía, pero este hecho se ve claramente compensado con el efecto que produce.

 

En cuanto a los materiales empleados, los considero bien elegidos. Interiormente el hormigón visto produce sensación de frío, rigidez, sobriedad, eco,.. Y exterioemente el Zinc, con su acabado grisáceo con reflejos, adquiere un color muy neutral, que a menudo se confunde con el cielo de berlín.
La diferenciación entre el edificio antiguo y el nuevo es notable, siendo el mismo edificio es como si se tratase de un edificio independiente, al realizarse el acceso a través de un sótano.

 

 

 

REFERENCIAS
http://www.lorencortes.blogspot.com.es
http://www.arquitectonita.wordpress.com
http://www.urbipedia.org
revista Arquitectura Viva, publicación nº55